viernes, 22 de enero de 2010

UNOS TENTAN Y OTROS LO inTENTAN...

Se han venido dando tentaderos en el campo bravo antioqueño, muchos con motivo de la preparación de la vuelta de Víctor Puerto a los ruedos. Se le ve delgado, más reposado, quizá la sabiduría de esos toreros añejos que con el paso de los años adquieren pausa y una depuración de la técnica que los hace empezar a acariciar ese titulo de maestros en tauromaquia.
Hay otros que apenas empiezan, que sueñan con llegar a esos años de madurez, que con los bríos de la juventud, con mas testosterona qué razón hacen las cosas, se les ve la ganas de hacer las cosas, en ocasiones de manera atropellada, en otra con una pureza infinita, otros tantos de estos que intervienen ya están toreados, ya han pisado las plazas de más solera de la República, inclusive triunfando en ellas y dejando su nombre y el de su región en alto. Se ve que lo que hacen enfundados en el terno de luces no es casualidad, que lo que se escucha de ellos en los pueblos, no es producto del azar es debido a una buena preparación en las diferentes escuelas.
… pero hay otros, hay otros tantos que antes de escribir les pido perdón en público, porque desde la comodidad de un escritorio, sobre el caliente asfalto de un tendido y en la tranquilidad del que no se viste de luces se atreve a hablar de lo que no conoce, sé que es atrevido, pero también es atrevido lo que hacen ellos, se les ve crudos, sin preparación, sin corazón ni razón, el valor que hace falta en una profesión tan dura, es nulo, no solo es jugar al toro, es sentir el toro, saber de qué se está hecho por dentro, no engañarse a sí mismo, saber si se está o no para ser torero, es una decisión de vida, un sacrificio de muchos años, que no pueden ser en vano, es el tiempo de preparación en otra profesión, no se fracasa por no ser, se fracasa por tratar de ser y no llegar a serlo, la afición quedara intacta, pueden ser grandes aficionados prácticos pero toreros mmm, toreros tal vez no, no se puede jugar con la integridad física por un simple capricho, no se lo tomen a mal, que todos en la vida hemos querido algo que no hemos podido lograr, pero no por eso se deja de ser un ser humano integro, y de seguro le aportan más a la fiesta, a una fiesta que necesita de amigos y no de resentidos, una fiesta desunida que por mezquindad propia de los de adentro está siendo lentamente condenada a la inyección letal y se necesitan profesionales en todos los campos para sacarla adelante, profesionales comprometidos con la manifestación cultural más hermosa de la humanidad ¡LA FIESTA BRAVA!

Redaccion: BN