miércoles, 30 de diciembre de 2009

EN LA 4ª DE ABONO NO PASO NADA....

Ante los ojos de 18.000 aficionados hoy se corrieron en la plaza de toros de cañaveralejo 6 toros de la ganadería puerta de hierro propiedad del ganadero y director ejecutivo de la corporación taurina de Cali el Dr. Eduardo Estela, que mas que una corrida de toros mostró una “novillada” sin trapio y con poca casta, sigue sufriendo la temporada 2009-2010 los estragos de la malformación ocasionada al toro, por los resabios de los toreros de afuera.
Hoy la cañaveralejo pudo revivir la historia de un toro de antaño en la plaza México llamado “pajarito” que salto a los tendidos ocasionando estragos, en esta ocasión no sucedió nada lamentable pero fue bastante pintoresco ya que el toro salto en 3 veces, lo cual demuestra la poca casta de este animal que lo único que quería era huir.

Julián López “el Juli”: una oreja, silencio
Sebastian Castella: silencio, dos orejas (exagerado el premio por parte de la presidencia)
Luis Bolívar: fuerte petición de oreja y saludo desde el tercio, ovacion

Es ya una constante para esta temporada ver los toros descastados y ver en el ruedo más toreros que toros y lo que sigue preocupando es ¿que va a pasar cuando los toreros que piden estos toros ya no los quieran torear más?
Si en su afán de lucimiento y descansar de sus extenuantes temporadas ibéricas se encontraran con un toro de estos ¿Qué pasaría? Seguramente la critica los volvería añicos, pero afortunadamente estamos en America y acá no pasa nada…
Mientras tanto los caleños y los aficionados que llegan de todos los lugares del globo terráqueo siguen bostezando y los aficionados conformistas diciendo: “a los mansos también se le pueden cortar las orejas”

Redacción: Juan David Marin

LA CABAÑA MANSA COLOMBIANA

¿El arte del toreo es el arte de la emoción? Pues deja demasiado que desear esta aseveración, con lo que esta sucediendo en la actualidad de nuestra fiesta brava, recuerden que si, el arte de el toreo, es el arte de la emoción, pero esta emoción la da el toro, sin toro no hay fiesta, sin toro no hay nada, por eso es el rey de la fiesta, y nosotros los colombianos o mejor extendámonos un poco lo aficionados americanos, en nuestro afán de ver a las grandes figuras del toreo pisando nuestros ruedos, hemos descuidado enormemente al verdadero protagonista de la fiesta brava.
Pero bien la culpa es nuestra… y es nuestra por permitir que los toreros venga a vacacionar a nuestro país, ¿Quién no quiere tener una vacaciones pagadas en nuestro hermoso país? Y cuando digo a vacacionar, lo digo porque estas figuras son las encargadas de rechazar al toro bravo en nuestro país, claro, ellos quieren en Colombia el toro bobalicon, que no les genere mayor peligro, porque como ya torearon 50 quizá 60 corridas en España y allá el toro, si es complicado, para que ir a Colombia a complicarse mas la vida… ¡verdad!...
A la larga los ganaderos no tienen la culpa, porque son las figuras las que se encargan de de descartar las ganaderías, entonces los ganaderos se ven envueltos en este juego que esta acabando con nuestra fiesta y tienen que entrar a el, creando al toro sin casta que estamos viendo en la actual temporada y que hace unos años ya es una constante en las plazas de toros de nuestro país.
Puede ser una hipótesis herrada, pero no son los antitaurinos los que están convirtiendo a la gente a su doctrina y en cierta medida tampoco son los precios en la boletería, es solo que por más afición que se tenga, uno no paga por bostezar.
En Francia la fiesta brava a tomado un rumbo importante incluso sobrepasando la península ibérica y esto se debe a que los franceses se preocupan por el verdadero protagonista de la fiesta brava que es el toro. Y los mismos aficionados han creado agremiaciones y son los encargados de hacer la veeduría de las reses que serán corridas en sus temporadas, porque ellos quieren ver el producto que van a comprar y por esto exigen que el toro tenga casta, tenga nobleza pero sin olvidar el ingrediente mas importante… LA BRAVURA… esta sencilla palabra o más bien característica da ese picante que necesita un buen “sancocho” como lo es nuestra fiesta brava.
Nadie niega que ahora el toro permite que el torero se muestre mas y derroche mas arte y es que para nadie es un secreto que el toreo de nuestros días es un toreo “estético”. Pero no es un toreo de peligro, es mas no es una lucha a iguales.
El toro comercial viene desde los tentaderos, lugar donde los mismos matadores y ganaderos admiten la vaca boba, la vaca que se deja.
Cali esta sufriendo en carne propia los estragos de este mejoramiento… mejor de este malgaste genético que llevan nuestros ganaderos hoy en día y que esta haciendo de nuestra cabaña brava, una cabaña mansa colombiana.
Después decimos que “los antis” quieren acabar con nuestra fiesta, pero no es asi, somos nosotros mismos los que la estamos llevando a la vida eterna.
AMEN.

Redacción: Juan David Marin